La tutoría comienza con una breve introducción para que los alumnos y alumnas comprendan el propósito de la actividad. Se explica que el inicio del trimestre es un momento ideal para reflexionar sobre los resultados obtenidos y marcar nuevos objetivos.
Podemos tener delante el documento que utilizamos para la sesión de preevaluación llamado "análisis de las asignaturas", donde cada alumno escribió una predicción de las notas que creía que iba a obtener. Ahora sería el momento de rellenar el apartado dedicado a escribir las notas obtenidas y, en caso de no ajustarse a sus expectativas, analizar qué ha pasado.
Además, en esta sesión utilizaremos la herramienta de metacognición llamada diana de autoevaluación, donde podrán visualizar su situación actual y sus metas de mejora.
1º Colorear los resultados del primer trimestre
Se reparte la diana a cada alumno y alumna, junto con unas instrucciones sencillas. Se les pide que, utilizando un primer color, coloreen hasta el nivel correspondiente a las calificaciones que obtuvieron en cada asignatura durante el trimestre anterior.
Este primer color servirá como reflejo de lo que han conseguido hasta ahora. Se les da tiempo suficiente para completar esta parte de forma tranquila y en silencio, fomentando que cada uno/a se enfoque en su propia trayectoria sin compararse con los demás.
2º Reflexión sobre la mejora
Una vez que todos/as han terminado de colorear, se les plantea una pregunta clave:
¿Cuánto estáis dispuestos a esforzaros por mejorar este resultado?
Se invita a los alumnos y alumnas a reflexionar sobre cuánto creen que pueden mejorar en cada asignatura si se comprometen a trabajar con más atención, esfuerzo y constancia. Cada alumno/a decide un número del 0 al 10 que represente el grado de mejora que están dispuestos a alcanzar. Este número se escribe como un compromiso personal.
3ºPlanificación del esfuerzo
Con esta cifra en mente, los alumnos y alumnas pasan a distribuir sus puntos de mejora entre las distintas asignaturas. Se les recuerda que no tienen por qué repartir los puntos de manera uniforme: pueden priorizar las materias en las que sienten que necesitan más esfuerzo o que son más importantes para ellos.
Por ejemplo:
Un alumno con un 7 en Lengua que quiera mejorar 2 puntos puede marcar un 9 como meta aspiracional.
Si tiene un 2 en Matemáticas y decide mejorar 3 puntos, puede marcar un 5 como su objetivo.
Utilizan un segundo color para señalar en la diana estas metas de mejora, permitiendo así diferenciar entre el punto de partida (primer color) y el objetivo aspiracional (segundo color).
Os dejo aquí un documento con dos ejemplos sobre cómo quedaría la diana con los dos colores:
4º Reflexión sobre el compromiso
Se plantea una última reflexión grupal:
El segundo color representa vuestro compromiso. ¿Qué significa para vosotros alcanzar ese objetivo?
Se explica que los nuevos puntos coloreados no son solo números, sino una representación del esfuerzo que están dispuestos a hacer. Este compromiso incluye:
Esfuerzo en las tareas y actividades.
Atención en el aula.
Constancia para cumplir con trabajos y estudios.
Cada alumno/a escribe una breve frase (o varias) que resuma su compromiso personal para el trimestre. Por ejemplo: “Voy a organizarme mejor para subir a un 7 en matemáticas” o “Quiero esforzarme más en clase para mejorar en inglés”.
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