Cómo mejorar nuestra autoestima
- Gabriel Gómez Yagüe
- 23 jul
- 2 Min. de lectura
El objetivo de la sesión es que el alumnado identifique qué es la autoestima, reconozca los pensamientos que la fortalecen o debilitan, y aprenda estrategias prácticas para mejorarla, tanto a nivel personal como relacional.
La sesión comienza con una reflexión guiada:
“¿Qué creéis que es la autoestima?”
“¿Pensáis que tener una autoestima alta significa creerse mejor que los demás?”
“¿Qué cosas o personas influyen en cómo nos sentimos con nosotros/as mismos/as?”
Se explica que hoy vamos a trabajar sobre cómo nos vemos y nos hablamos a nosotros/as mismos/as. No se trata de ser perfectos, sino de aprender a tratarnos con más respeto y amabilidad.
Parte 1: ¿Cómo está mi autoestima?
Parte 2: Conociendo los tres tipos de autoestima
El tutor/a explica brevemente los tres tipos principales con ejemplos cotidianos:
Autoestima baja: inseguridad, miedo al error, evitar tomar decisiones, autocrítica constante.
Autoestima sobreelevada (narcisista): necesidad de destacar, desprecio a los demás, falta de humildad.
Autoestima sana o equilibrada: confianza realista en uno/a mismo/a, aceptación de errores, respeto a los demás.
Se pueden proyectar o leer las características del documento para fomentar un pequeño debate:
“¿Con qué tipo de autoestima os habéis sentido identificados/as alguna vez?”
“¿Se puede cambiar la autoestima?”
Parte 3: ¿Cómo la podemos mejorar?
Se explican los 7 consejos prácticos del documento, en formato visual o leído:
Déjate en paz: deja de machacarte por los errores.
Tómate un respiro: acéptate, no seas tu peor juez.
Considérate: reconócete y celébrate.
Diario de gratitud: anota cosas buenas sobre ti.
Toma nota de tus pensamientos: detecta los negativos y trabaja en ellos.
Sé tu mejor amigo/a: trátate como tratarías a alguien a quien quieres.
Ponte en acción: pequeños pasos hacia lo que quieres mejorar.
Dinámica final: “Me gusta de ti…”
Ejercicio en parejas o grupos reducidos
Cada alumno/a elige a un compañero/a y, mirándole a los ojos (o entrecejo si le da vergüenza), debe decirle tres cosas que le gustan o valora de él o ella. Pueden ser cualidades, formas de ser, logros, etc.
Se recuerda que deben ser frases sinceras, positivas y respetuosas.Por ejemplo: “Me gusta cómo ayudas cuando alguien se pierde”, “Siempre te veo con energía”, “Tu forma de pensar me parece original”.
Esta dinámica refuerza el reconocimiento mutuo y sube la autoestima en ambas direcciones: quien da y quien recibe.
Cierre de la sesión
Reflexión escrita opcional: Diario de autoestima
Cada alumno/a escribe en su cuaderno o agenda:
Una cosa que me gusta de mí
Una cosa que quiero mejorar
Un pensamiento negativo que quiero dejar atrás
Un pensamiento positivo que quiero repetir más
Mensaje final del tutor/a:
“No hay nadie perfecto, pero cada uno de vosotros/as tiene algo valioso. Aprender a verlo y a tratarse con respeto es el primer paso para estar bien con uno/a mismo/a… y con los demás.”
Comentarios