La escalera de Pepe y Pepa: ¿Dónde empieza la violencia?
- Gabriel Gómez Yagüe
- 23 jul
- 2 Min. de lectura
El objetivo de la sesión es que el alumnado identifique las señales tempranas de una relación desigual o de control, reflexione sobre los mitos del amor romántico y entienda que la violencia de género no empieza con los golpes, sino con pequeños escalones que se van normalizando.
La tutoría comienza con una pregunta al grupo:
“¿Qué significa para vosotros/as tener una relación sana?”
“¿Pensáis que controlar el móvil o decirle a alguien cómo vestir es señal de amor o de otra cosa?”
Se les avisa de que vamos a trabajar con una historia realista, que puede remover emociones, y que el aula será un espacio seguro para opinar con respeto. Se puede proponer levantar la mano para pedir palabra o usar tarjetas de colores si alguien prefiere no hablar en voz alta.
Actividad central: La historia de Pepe y Pepa
Lectura o proyección guiada
Se narra (o proyecta en PowerPoint) la historia de Pepe y Pepa, siguiendo los 10 escalones de la escalera de la violencia de género:
Pérdida de amistades
Control telefónico
Abandono de aficiones
Control en redes sociales
Críticas a la forma de vestir
Cambios en la forma de ser
Renuncia al ocio
Relaciones sexuales presionadas
Agresión sexual
Violencia física
Tras cada bloque (o escalón), se hace una breve pausa para reflexionar con preguntas como:
¿Qué ha pasado aquí?
¿Esto os parece normal o problemático? ¿Por qué?
¿Qué podría haber hecho Pepa? ¿Y sus amigas?
¿Conocéis situaciones parecidas (sin dar nombres)?
Se puede anotar en la pizarra los escalones para ir visualizando la progresión del control.
Apoyo visual
Se puede usar alguno de los vídeos que acompañan la actividad para reforzar el mensaje:
Actividad en grupos pequeños
Cada grupo recibe uno o dos escalones de la historia y deben:
Identificar por qué ese escalón es peligroso.
Escribir una frase que Pepa podría haberse dicho para reaccionar (ej: “Tengo derecho a quedar con mis amigas”).
Proponer una forma de ayudar si fueran su amigo/a.
Después se expone al grupo clase.
Cierre de la sesión
Reflexión individual: “Yo no quiero subir esa escalera”
Cada alumno/a escribe de forma anónima un compromiso o idea clara que se lleva de la sesión. Ejemplos:
“Controlar no es querer”.
“Una relación sana es la que me deja ser yo”.
“Si veo algo raro en una amiga, la escucho y no la juzgo”.
Mensaje final del tutor/a:
“La violencia de género en la adolescencia no empieza con un puñetazo, empieza con una excusa para alejarte de lo que te hace bien. Reconocer esos primeros escalones es clave para no subirlos.”
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